Traductor

martes, 15 de agosto de 2017

Mi Querida Fiel










                                                        Mi querida fiel

 ¡Cómo la extraño! Estos días en que la lluvia nos visita con esa impertinencia que nos empapa, más la extraño. Y no es que la lluvia nos ponga en un estado melancólico ni mucho menos pero los días así es cuando mas la extrañamos.
   Recuerdo cuando nos vimos en aquella tienda, Presentaba un aspecto interesante. Mis ojos se quedaron prendidos, como si fuera con alfileres, a ella. Me pareció que me había sonreído y no se cómo la tomé del brazo y nos fuimos a casa.
    Desde entonces estuvo conmigo hasta aquel fatídico día de tempestad. Lloré cuando la ví partir. No me importaba que la lluvia calara mis huesos y que la gente se riera de mí. ¡Había perdido parte de mí!
   Siempre estaba junto a la junto a la puerta, sonriéndome. Muchas veces ni siquiera la miraba y hoy, hoy que la lluvia me empapa, vuelvo a recordar a mi fiel sombrilla



martes, 4 de julio de 2017

Amor en la Tercera Edad









                                                 AMOR EN LA TERCERA EDAD
   Tomados de las manos, caminando sin rumbo fijo, contando historias ya contadas mas de mil veces. Entrar en una cafetería, un bar o una discoteca donde puedan bailar un danzón o un bolero. Llegar a la casa, unos minutos frente al televisor, luego ella se va a la habitación  y muy despacio se quita la ropa y se pone un batón. Él va para la nevera y se sirve un licor. Ella se peina su blanca cabellera y lo ve venir. Se levantan, se abrazan y  con miradas cómplices señalan la cama. Antes, toman precaución, por si acaso, un pomo de pastillas y los dientes en un vaso.
   Se revuelcan en la cama con sábana y almohada y comienzan a besarse cada rincón de sus pieles arrugadas. Según puedan, hacen el amor una vez o una y otra vez, hasta que comience la tos o les falte el aire, pero así felices, pasan la vejez.

 

Pedro Celestino Fernandez Arregui

miércoles, 26 de abril de 2017

De la Vida Real







  
 
                                                     De la Vida Real

   
     Es increíble como cada día nos materializamos mas. Es increíble como se van perdiendo los valores humanos. Pasamos ante un indigente y no lo vemos, pasamos ante una agresión a una mujer, un anciano o un niño y no lo vemos. Miles de gente mueren a causa de violencia, enfermedades y guerra y no lo sentimos si no nos toca.
    Hoy he vivido una actuación deplorable y por eso he escrito esta pequeña pero triste experiencia.
   Una señora sufre un ataque de nervios que llama la atención de todos los transeúntes. Entra en una farmacia y al poco tiempo llega la policía y mas tarde la ambulancia. Tratan de convencerla para llevarla al hospital pero se niega rotundamente porque en su mente no son policías ni médicos, sino, enemigos que quieren hacerle daño.
   El dueño de la farmacia se acerca a los que la persuadían y le dice que la sacaran pronto de ahí porque estaba perjudicando el negocio pues los clientes no querían entrar.
   Es verdad que algunos clientes no entraban pero otros, sí. No importa. Perjudicaba su negocio.
    ¡Una farmacia! Una farmacia recién abierta que deseaba buscar clientes a toda costa incluso, si para ello necesitaba sacar a una enferma del local.
    Quizás, muchos de los curiosos no se enteraron de su pésimo proceder. ¡ Qué pena!