De la Vida Real
Es increíble como cada día nos materializamos mas. Es
increíble como se van perdiendo los valores humanos. Pasamos ante un
indigente y no lo vemos, pasamos ante una agresión a una mujer, un
anciano o un niño y no lo vemos. Miles de gente mueren a causa de
violencia, enfermedades y guerra y no lo sentimos si no nos toca.
Hoy he vivido una actuación deplorable y por eso he escrito esta
pequeña pero triste experiencia.
Una señora sufre un ataque de nervios que llama la atención de
todos los transeúntes. Entra en una farmacia y al poco tiempo llega
la policía y mas tarde la ambulancia. Tratan de convencerla para
llevarla al hospital pero se niega rotundamente porque en su mente no
son policías ni médicos, sino, enemigos que quieren hacerle daño.
El dueño de la farmacia se acerca a los que la persuadían y le dice
que la sacaran pronto de ahí porque estaba perjudicando el negocio
pues los clientes no querían entrar.
Es verdad que algunos clientes no entraban pero otros, sí. No
importa. Perjudicaba su negocio.
¡Una farmacia! Una farmacia recién abierta que deseaba buscar
clientes a toda costa incluso, si para ello necesitaba sacar a una
enferma del local.
Quizás, muchos de los curiosos no se enteraron de su pésimo
proceder. ¡ Qué pena!